Un reciente informe publicado por la organización internacional Open Doors (Puertas Abiertas) reveló que más de 360 millones de cristianos han sufrido persecución en todo el mundo.
En su “Informe de la Lista Mundial de la Persecución 2022”, un documento que aborda la situación de la libertad religiosa en 50 países, Open Doors señaló que la cifra de cristianos perseguidos “supone un aumento de 20 millones respecto al año pasado”.
"Esta cifra representa uno de cada siete cristianos en el mundo"
Open Doors explicó que la lista ordena los países según el nivel de persecución (“alta”, “muy alta” o “extrema”) que enfrentan los cristianos, y describe a detalle estas realidades a través de datos estadísticos y testimonios de habitantes locales.
El estudio, que aborda el periodo de 1 de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021, revela que este 2022 “se han registrado los niveles más altos de persecución” contra cristianos en los últimos 29 años.
El informe señala que en el periodo estudiado 5.898 cristianos fueron asesinados. Además, 6.175 cristianos fueron detenidos y 5.110 iglesias sufrieron ataques.
El informe indica que la mayoría de casos de persecución se han registrado en Asia y África. Precisa que si bien “en América Latina 1 de cada 15” cristianos sufren persecución, en Asia son 2 de cada 5 cristianos perseguidos y en África, 1 de cada 5 cristianos.
Open Doors señaló en su reporte que el país que presenta mayor persecución contra cristianos es Afganistán, que “reemplaza a Corea del Norte en la primera posición de la lista después de 20 años”.
En Afganistán, “el recién impuesto gobierno talibán” se encarga de perseguir a los cristianos a través de sus instituciones. “Los combatientes talibanes rastrean activamente a los cristianos” de diversas formas, incluso “yendo puerta por puerta”, advierte.
"Este 2022 se han registrado los niveles más altos de persecución contra cristianos en los últimos 29 años"
“Los hombres cristianos enfrentan a una muerte casi segura si se descubre su fe”, mientras que las mujeres y niñas, si bien sobreviven, corren riesgo de ser violadas, víctimas de trata de personas o “son forzadas a casarse” con talibanes como “botín de guerra”, indica.
Lamentablemente, “gran parte de la población cristiana” que huye de esta persecución, se dirige a “regiones rurales o a campos de refugiados”, que también están en la lista de países donde se persigue cristianos, agrega.
El director de Open Doors en España, Ted Blake, explicó en el informe que este incremento de casos envía el mensaje a los extremistas islámicos de que pueden continuar con su “brutal lucha por el poder sin ningún control”.
“Facciones como el Estado Islámico y la Alianza de Fuerzas Democráticas ven ahora su objetivo de un califato islámico— frustrados estos planes en Siria e Irak –como algo nuevamente alcanzable”, indicó.
El informe concluye que “la toma de control talibán” en Afganistán “dio un enorme impulso psicológico global a los yihadistas, sobre todo en Asia” de un “futuro triunfo global”.
Una situación similar ocurre en África, donde también operan grupos yihadistas y los gobiernos son débiles como para enfrentar este flagelo. “El África subsahariana sigue siendo el foco de mayor violencia contra cristianos”, precisa.
Además, señala que “el carácter crecientemente ‘desplazado’ o ‘refugiado’ de la Iglesia global aumenta su vulnerabilidad”. Al respecto, precisa que de los 84 millones de desplazados por la fuerza el año pasado muchos son cristianos “que huyen de la persecución”.
“Cientos de miles son víctimas de la violencia islamista”, otros “huyen del reclutamiento forzoso”, como en Eritrea, o “de conflictos civiles”, como en Sudán. También se ven afectados por “la represión estatal” y la “opresión familiar por razón de su fe”, indicó.
El informe también advierte que “el modelo chino de control centralizado de la religión prevalece en el mundo”. Al respecto, señala que “bajo la ideología comunista, en América Latina se ha utilizado el pretexto de la pandemia para vigilar e imponer más restricciones a las iglesias”.
“En Cuba, después de las protestas masivas de julio, los líderes protestantes y católicos que reclamaban justicia social fueron arrestados, torturados y fuertemente sancionados. También en Nicaragua y Venezuela los partidos gobernantes promovieron campañas de difamación contra los obispos católicos, cancelaron los permisos de registro de las iglesias y clausuraron algunas”, indica.
Además, señala que “los gobiernos autoritarios, así como las bandas criminales, se aprovechan del Covid para debilitar la Iglesia” en el mundo. “En Vietnam, por ejemplo, agentes estatales y no estatales utilizaron los brotes de Covid-19 para difamar las iglesias, llegando a promover acciones legales contra una de ellas”, señala.
Finalmente, precisa que la visita del Papa Francisco a Irak, “un país masacrado por el Estado Islámico, ha sido calificada de éxito” y “sirvió para animar a más cristianos a volver para la reconstrucción”.
RD/Agencias