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Confesiones on line

La Santa Sede no admite la confesión a través del teléfono, ni siquiera por el coronavirus

Piacenza anuncia un vademécum con lo que se puede y no hacer en casos de pacientes aislados o en cuarentena, y admite que, en ciertas condiciones graves, "con pacientes al borde de la muerte", se pueden dar "absoluciones colectivas"

"Falta la presencia real del penitente y no hay transmisión real de las palabras de la absolución, son sólo vibraciones eléctricas que reproducen la palabra humana"

07.12.2020 Jesús Bastante

Las misas, y sobre todo, las confesiones, sólo son válidas si se hacen de manera presencia. La Santa Sede, a través del penitenciario vaticano, Mauro Piacenza, ha declarado la "probable nulidad de la absolución" dada a través de un teléfono móvil, una práctica que se planteó durante los tiempos más duros del coronavirus.

En un artículo publicado en L'Osseratore Romano, Piacenza anuncia un vademécum con lo que se puede y no hacer en casos de pacientes aislados o en cuarentena, y admite que, en ciertas condiciones graves, "con pacientes al borde de la muerte", se pueden dar "absoluciones colectivas" a la entrada de las salas del hospital. Pero siempre de viva voz, ni por teléfono ni mucho menos a través de la red.

"Falta la presencia real del penitente y no hay transmisión real de las palabras de la absolución, son sólo vibraciones eléctricas que reproducen la palabra humana", escribe Piacenza, quien también aclara que la misa que se e en televisión no reemplaza a la presencia real. "Nada puede sustituir la participación física en la Santa Misa", recalcó el purpurado, quien señaló que cuando no fuera posible acudir, la obligación desaparece, y no sería necesario seguirla por televisión o internet. Aunque, eso sí, los que lo hacen no cometen mal alguno: "Realizan un acto piadoso y espiritualmente útil”.

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La absolución

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