padre-angel-forumEl padre Ángel, durante su intervención en el Fórum Europa

El presidente de Mensajeros de la Paz reclama “más políticos a los que le duelan los pobres”

"El Estado somos todos. Hay miles de héroes solidarios anónimos, que hacen lo que pueden por mejorar la sociedad”

Allí estaban Patxi López, Albert Rivera, la defensora del Pueblo, representantes de sindicatos, embajadas, empresas... El hotel Ritz acogió, como todos los días, un desayuno del Fórum Europa, en esta ocasión, con el padre Ángel García, presidente de Mensajeros de la Paz. Pero los invitados de honor eran otros: en una de las mesas, una docena de los "sin techo" de la iglesia de San Antón, la única petición que hizo el religioso antes de aceptar la conferencia.

"Ellos son los grandes invitados. Y no teman, que no van a desaparecer las joyas, como pasó en la noche de los Goya", bromeó ante el presidente de la gestora, Javier Fernández, encargado de presentarle. Fernández, vecino del padre Ángel, lo definió como "una de esas contadas personas que han dedicado su vida a cambiar el mundo, y construir una sociedad fieramente humana".

En su intervención, el sacerdote pidió a Dios "que nos conceda más políticos a los que le duelan los pobres", y bromeó con el color de su corbata, "igual la cambio, porque veo que es del mismo color que la de Trump". "Si soy de algún partido, es de esa coalición que es la Iglesia, que me enseñó a ser un hombre que quisiera a los demás", aclaró

El padre hizo un repaso de su "sueño" que arrancó, junto a Ángel Silva, hace 54 años, y que hoy se encuentra en medio centenar de países de todo el mundo, atendiendo a refugiados, sin techo, niños, ancianos.... "Quiero hablar de que un mundo mejor es posible", señaló el religioso, quien formuló una denuncia esperanzada.

"Hemos visto personas malviviendo en las calles y tiritando de frío, en las fronteras de Europa y en las calles de Madrid. Los refugiados no sólo se mueren en Grecia, también en nuestras playas de Cádiz, como Samuel, que apareció con esos calcetines blancos y el chándal oscuro", señaló el padre Ángel, rotundo: "Los españoles somos responsables de la indiferencia con que Europa ha recibido la crisis de los refugiados, aunque es verdad que se están empezando a hacer cosas".

Parafraseando al cardenal Madariaga, el presidente de Mensajeros de la Paz señaló que "los refugiados no son ilegales, son indocumentados", y que "la migración es un derecho humano, por eso no puede ser ilegal".

El religioso quiso volver a agradecer al cardenal Osoro "que haya cumplido mi sueño de tener abierta una iglesia las 24 horas del día", donde se puede concretar que "la solidaridad es una realidad tangible". Y es que "la solidaridad es patrimonio de todos, no es de izquierdas o derechas, ricos y pobres, los que creen y los que no, es patrimonio de todos".

Una solidaridad que "es tocar, es abrazar, es apretar el corazón, es besar y dejarse besar. No sólo es dar limosna, sino mirar a los ojos, tocar", desde la fe, la esperanza y la caridad, con las miradas de Vicente Ferrer, la madre Teresa o el Papa Francisco. "Y también obispos incómodos, como el de Tánger, o Pedro Casaldáliga".

Una solidaridad que es patrimonio de todos. "Todos somos Estado. ¿Es que los que no somos funcionarios no somos Estado? Hay miles de héroes solidarios anónimos, que hacen lo que pueden por mejorar la sociedad", afirmó el padre Ángel, para quien "la familia no está en crisis, lo diga quien lo diga y aunque lo dijeran en la plaza de Colón". "La familia siempre está ahí, sin exigir perdón ni pedir explicaciones".

"Bendita sea la familia. Pero cuando hablo de la familia no me refiero solo a la familia tradicional. Sería absurdo defender y valorar sólo un tipo de familia. Es la más valorada por los españoles, y dentro están los 'nuevos modelos familiares', algunos tan viejos como el mundo. Familias de uniones civiles, monoparentales, hijos de mamás solteras y mamás viudas..."... y ahí se quedó.

En cuanto a los divorciados vueltos a casar, el religioso subrayó, con palabras del papa Francisco, que "no sólo no se tienen que sentir excomulgados, sino que tienen que vivir y madurar como miembros activos en la Iglesia. Ya no se puede decir que todos viven en pecado mortal". Y es que "nadie puede ser condenado para siempre, dice el Papa, que pide amplitud de miras para discernir quién tiene acceso a los sacramentos. Es mezquino decir si una persona responde solo a una ley o una norma general. El confesionario no debe ser una tortura, sino un lugar para la misericordia del Señor".

"La paz es posible. Y todo lo que es posible es obligatorio, dijo Juan XXIII", recalcó el religioso, quien pidió "ser valientes aunque a veces nos suponga algún inconveniente. La fuerza del amor nos hace serlo".

En el turno de preguntas, el padre Ángel reconoció no tener opinión sobre la maternidad subrogada, ahora en el debate. "Lo importante es querer, aprender a querer".

¿Cuánto "cuesta" un refugiado?, le preguntaron. "Exactamente lo mismo que cualquier otra persona", respondió, recordando que en Lesbos "lo que hay son campamentos de concentración, donde hay demasiados guardias y demasiada poca ayuda humanitaria". Igual sucede con otros muros, como los de Ceuta y Melilla.

Sobre el celibato, respondió a la gallega: "El celibato es opcional, cuando uno acepta las normas lo hace libremente". Sobre las mujeres, recordó: "Yo siempre pedí que las mujeres fueran sacerdotes, pero desde que llegó este Papa he comprendido que el problema de la Iglesia no es que los curas y las monjas no casemos, sino que estemos cerca de los desfavorecidos. Pero llegará, igual que ha llegado que haya mujeres presidentas. Llegará ese día".

¿Quiere ser obispo? "A los obispos les suelen elegir entre la gente más normal, que saben, y yo no soy muy normal. Uno puede trabajar desde el lugar en el que está. No tengo sueño de ser obispo ni cardenal, pero sí me hubiera gustado ser médico. Después de ser cura, ser médico tiene que ser precioso".

"A veces los que critican a los que dan son los que no dan" respondió a los críticos contra las grandes empresas que donan dinero a las ONG, y reivindicó que "la corrupción es el peor de los pecados mortales. El pecado se puede perdonar, la corrupción no".

Sobre Donald Trump, el padre Ángel mostró su esperanza en que "cambiará. No es posible que en las manos de una sola persona haya tanto poder, y no seamos capaces de orientarle. Y si no cambia por las buenas, le cambiarán por las malas (destituyéndole, no de otra forma)".

¿Por qué se cierran las iglesias? "El Papa Francisco dice le entristece ver los horarios en las puertas de las iglesias". El día 13 se va a abrir otra en Barcelona, y también se van a seguir abriendo más restaurantes "Robin Hood". Siempre, desde esa "coalición" a la que pertenece, la Iglesia. Y desde el amor a los hombres. Porque, como siempre se encarga de recordar, los sufrientes son los únicos, junto a Dios, ante los que tenemos que arrodillarnos.

Jesús Bastante, Religión Digital, 07 de febrero de 2017.