Por Hna. Glenda. Sin la conexión con Dios, con lo más profundo de nosotros mismos, sin la conexión verdadera con los demás y con la naturaleza, comenzamos a sentir la nada, el vacío.
Por Hna. Glenda. Sin la conexión con Dios, con lo más profundo de nosotros mismos, sin la conexión verdadera con los demás y con la naturaleza, comenzamos a sentir la nada, el vacío.