Dios nos ha llamado y elegido para una misión sabiendo que somos las personas adecuadas y soñadas. Nos ha llamado para que, en continua relación con Él, seamos su presencia en el mundo.
Dios nos ha llamado y elegido para una misión sabiendo que somos las personas adecuadas y soñadas. Nos ha llamado para que, en continua relación con Él, seamos su presencia en el mundo.