En medio de un mundo roto podemos descubrir la luz de Dios que nos ilumina. En ocasiones discreta, casi imperceptible, pero siempre presente. Nosotros hemos visto su luz y queremos multiplicarla.
En medio de un mundo roto podemos descubrir la luz de Dios que nos ilumina. En ocasiones discreta, casi imperceptible, pero siempre presente. Nosotros hemos visto su luz y queremos multiplicarla.