La vida está llena de rostros, de preguntas, de encuentros, de señales y sin embargo, nada de lo que acontece, nada de lo que vivimos, nos llama la atención. Pero Dios se está haciendo presente, se está manifestando.
La vida está llena de rostros, de preguntas, de encuentros, de señales y sin embargo, nada de lo que acontece, nada de lo que vivimos, nos llama la atención. Pero Dios se está haciendo presente, se está manifestando.