Señor,

hoy nos unimos en oración

por la paz, la misericordia,

y la transformación de muchos

corazones endurecidos.

¡Somos testigos de tanta iniquidad!

Y nos sentimos impotentes

ante el sufrimiento inimaginable y el caos

padecido por nuestros hermanos perseguidos.

Señor,

te pedimos que se satisfagan las necesidades

inmediatas de los refugiados,

que puedan sanar los heridos,

que cesen los asesinatos

y que los servicios vitales estén disponibles

para todos ellos.

Señor,

rogamos también por los insensibles

que están obrando con despiadada violencia

contra tantos inocentes,

para que encuentren un vestigio de amor

que les permita arrepentirse y retornar

a los caminos de la Paz,

desistiendo de la barbarie,

para entregarle a Dios, desde su fe,

vida, diálogo y aceptación.

Señor,

Te pedimos que los mártires por Jesucristo,

que es Camino, Verdad y Vida,

hombres, mujeres y sus niños,

que pusieron su rumbo en Dios

frente a las barbaries humanas,

estén gozando de Tu Gloria.

Que sean candelas de Tu Amor

que iluminen el camino

de esta conflictiva humanidad.

Señor,

Que podamos ser sal, luz y compromiso,

testigos Tuyos,

y aportar lo que esté en nuestras manos,

(hoy esta humilde oración)

para la sanación de tantas heridas.

¡Qué la creatura se acerque al Creador!

¡Qué la Paz sea sobre la violencia!

¡Qué el Amor sea sobre el odio!

Amén