ORACIÓN
UNIVERSAL
Oremos hermanos
por el papa, por los
obispos, por todos los que ejercen algún tipo de ministerio
y por sus fieles; oremos por toda la iglesia.
Dios de la alianza
que en Jesús has cumplido tus promesas, haz que la
fuerza del Espíritu llegue a toda la iglesia, para que
sea signo del pueblo de Dios y no signo de poder; para
que esté del lado de los desheredados de este mundo,
para que sirva a tu reino y no a sus propios intereses.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremos hermanos
por todas las personas
que creen en Dios y se dirigen a Él llamándole Yahvé, Dios,
Alá o por cualquier otro nombre, para que sean fieles a sus
creencias y éstas les hagan crecer como personas justas y
responsables.
Dios que estás por
encima de todos los nombres y de todas las creencias,
que has escuchado y
escuchas a quien se te dirige, atiende su oración y vela por
quienes confían en Ti para que cada uno, a través de sus
creencias, llegue a descubrir la verdadera y eterna
plenitud.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremos hermanos y
hermanas por quienes no creen en Dios,
por quienes no han podido o no desean descubrir la
divinidad.
Dios Padre
que nos has creado a tu imagen y semejanza, permite
que cada hombre y cada mujer puedan construir su vida en el
amor y la justicia hacia quienes les rodean, en el respeto
hacia la naturaleza y en el encuentro con los demás.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremos hermanos por los
gobernantes de todas las naciones y los pueblos,
por los políticos por los jueces, por los funcionarios, por
quienes ejercen cualquier tipo de poder o responsabilidad
sobre los demás.
Dios de la Libertad,
te pedimos que el destino de todos los seres humanos esté en
manos de personas responsables, elegidas libremente, que
pongan por encima de intereses políticos o económicos los
intereses de sus pueblos y desarrollen políticas que busquen
la paz, la cultura y la libertad.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremos hermanos y
hermanas, por los pobres,
por los marginados, por
los que están solos, por los que sufren, por todos los
crucificados de la historia y de este mundo.
Dios misericordioso y
eterno,
consuelo de los que lloran y fuerza de los que sufren,
acompaña y escucha a quienes te necesitan y danos tu fuerza
para que seamos como aquellas mujeres junto a la cruz que
supieron estar, acompañar y trabajar en lo que era necesario
hasta el final.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Roguemos finalmente,
los unos por los otros
para que nuestros lazos de
fe, esperanza y caridad se estrechen cada vez más, para
alegría de Dios y felicidad nuestra.
Que tu bendición, Padre
y madre nuestros,
descienda sobre los aquí
reunidos, que celebramos la muerte de tu Hijo en la
esperanza de la Resurrección, concédenos el perdón de los
pecados, danos alegría de vivir, sed de justicia,
perseverancia en la oración, constancia en el compromiso y
paciencia en el camino de la cruz.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
COMUNIDAD DE LA
RESURRECCIÓN
(MADRID)