Introducción
al Evangelio de MATEO
Evangelio escrito
para cristianos procedentes del judaísmo o
‘judeocristianos’.
No sabemos con certeza quién fue el autor de este
evangelio. En la antigüedad ponían a veces a una obra el
nombre de una persona importante, para que fuera más
leída. El autor de este evangelio fue un judeocristiano
importante, muy próximo a los apóstoles y quizás uno de
ellos.
En cada evangelio, los destinatarios son importantes,
porque el evangelista ‘adapta’ las enseñanzas de Jesús a
las necesidades de esos destinatarios. El evangelio de
Mateo se escribió principalmente para cristianos
procedentes del judaísmo o ‘judeocristianos’. ¿Qué es lo
que les había que anunciarles sobre todo? Que Jesús era
el Mesías esperado. Y esa es la insistencia principal de
este evangelio. Y ¿cómo lo hace? Primero, poniendo
muchas citas del Antiguo Testamento. En este evangelio
hay más citas del AT que en los demás. Segundo, poniendo
elementos judíos: por ejemplo, la genealogía judía de
Jesús.
Lucas tiene otra genealogía. Y es muy diferente de la de
Mateo. Una quiere mostrar que Jesús es el Salvador de
toda la humanidad; la otra, que es el Mesías esperado.
Una genealogía se desarrolla entre Jesús y Adán, el
primer hombre según la Biblia; la otra entre Jesús y
Abraham.
Las dos genealogías son teológicas y no históricas. Los
evangelios no son libros históricos, porque, si lo
fueran, alguno de ellos mentiría. Son libros de fe;
libros escritos para transmitirnos la fe. Lo que les
interesa es que nosotros creamos en Jesús. A pesar de
ello, hay bastantes pasajes con base histórica.
Este evangelio se redacto hacia el año 80 de nuestra
era, después de la destrucción de Jerusalén. Para esa
fecha había también muchos cristianos procedentes del
paganismo. Podemos pensar que las comunidades
destinatarias de este evangelio eran una mezcla de
procedencia judía y pagana: una mezcla nada fácil.
Suelen mencionar, como una de las comunidades
destinatarias, la Comunidad de Antioquia: una gran
ciudad helenística, situada en la actual Siria. Esa
comunidad era muy viva; y a la vez tenía algunos
problemas.
Uno de ellos era la mezcla de personas procedentes del
judaísmo y del paganismo.
Otro problema era la polémica con los fariseos, que
quedaron como únicos líderes del judaísmo después de la
destrucción de Jerusalén. Durante muchos años, los
judeocristianos, sin dejar de ser cristianos, siguieron
unidos al judaísmo. Los fariseos negaban que Jesús fuera
el Mesías y combatían a los judeocristianos. Por eso,
este evangelio es especialmente duro con los fariseos.
Esa dureza refleja el problema de la comunidad cristiana
más que el que tuvo Jesús con los fariseos.
Otro problema de esta comunidad era la fe en la persona
de Jesús. Para todos ellos, Jesús era el Mesías. Pero el
evangelio deja claro que era más que Mesías; era y es el
Hijo de Dios. Y este evangelio se propone cimentar la
unidad de todos en la persona de Jesús.
Hay que citar también la rutina y el cansancio, que se
produce en toda comunidad con el paso del tiempo. Este
evangelio quiere revitalizar el fervor de la comunidad;
y para ello insiste en que Jesús es el centro de la fe.
Objetivos principales de este evangelio
·
Mostrar que Jesús es el Mesías esperado.
·
Centrar a la comunidad en la persona de Jesús, como Hijo
de Dios.
·
Unificar
las
diversas tendencias de su comunidad en torno de Jesús.
·
Con Jesús, llevar nuevamente a la comunidad al fervor.
·
Mostrar
la misión de la Iglesia, como nuevo y verdadero Israel
de Dios, que debe llevar la salvación al mundo entero.
Rasgos del
evangelio de Mateo.
Enumeramos cinco, que son importantes.
-
Es un evangelio muy ordenado, breve y claro;
prescinde de lo accidental.
-
Tiene muchas citas del AT, para mostrar que
Jesús es el Mesías esperado.
-
En la misma línea nunca habla del ‘Reino de
Dios’, porque los judíos evitaban por
respeto la palabra Dios. Mateo pone casi
siempre en su lugar ‘Reino de los cielos’.
-
Destaca la figura de Pedro como líder
religioso de la Iglesia.
-
Agrupa las enseñanzas de Jesús en grandes
recopilaciones.
Mateo presenta a Jesús como el nuevo Moisés y superior a
él.
Una forma de hacerlo es decir que Jesús subió al monte.
(Ver 5,1). Moisés subió al monte a recibir la Ley de
Dios. Y Jesús, enseguida de subir al monte, proclama la
Nueva Ley.
Entre los versículos 5,21-48, sale seis veces una
expresión parecida a la siguiente. “Habéis oído que se
dijo a los antiguos… Pero yo os digo…”. O sea, Jesús
corrige y perfecciona el Antiguo Testamento. Los
evangelios usan diversas fórmulas para darnos su
mensaje.
Nota sobre la expresión ‘Reino de los cielos’ de Mateo
La
predicación de la próxima llegada del reino de Dios es
el mensaje central de Jesús y, junto con la
resurrección, la base y el objeto de la esperanza
cristiana. El Reino iba a ser también después el
contenido de la predicación de los discípulos.
Mateo
evita la mención directa de Dios por respeto. Se sirve
de un reverente circunloquio, con la frase ‘el Reino de
los cielos’. Ese circunloquio es desafortunado, porque
confunde a la gente con la idea de que el Reino está
sólo en el cielo y no ha de existir en la tierra. Es
cierto que no lo usa exclusivamente, porque escribe
también cuatro veces ‘Reino de Dios’ (12,28; 19,24;
21,31.43), como los otros sinópticos.
Hoy en
día, con la separación entre la Iglesia y el estado,
podemos describir el Reino de Dios como una sociedad
libre y justa, por estar abierta a Dios.
Para los
cristianos, la esperanza del Reino de Dios incluye la fe
en Cristo como Salvador en el final de los tiempos. En
las obras de Jesús –como curar, alimentar a la multitud,
luchar contra la opresión, defender a los indefensos,
dar y hacer buenas noticias para los pobres de diversas
maneras- tenemos el inicio y la anticipación del Reino
de Dios futuro.
La distribución
del evangelio
El evangelio de Mateo tiene seis partes.
1ª Relatos de la infancia de Jesús, que no tienen
carácter histórico, sino teológico.
2ª Proclamación y predicación del Reino de Dios, que
ocupa los capítulos 3-10.
3ª
Rechazo de Jesús y controversias: capítulos 11-17. En
este apartado está una de las recopilaciones de
parábolas.
4ª
Instrucciones especiales a los discípulos: capítulos
18-20.
5ª
Entrada solemne a Jerusalén, polémica con los jefes
judíos y últimas enseñanzas: capítulos 21-25.
6ª
Eucaristía, pasión, muerte y resurrección de Jesús, más
envío misionero: capítulos 26-28.
Sabemos que hay muchas formas de ordenar los materiales.
Esto ocurre en los libros, en las diapositivas, etc.
Mateo ordena una parte de su evangelio por materias:
hace recopilaciones. A continuación nombramos cinco
recopilaciones de enseñanzas de Jesús.
·
Capítulos 5-6-7. Reciben el nombre de ‘El Sermón de la
Montaña’, porque se sube a un monte y se sienta.
·
Capítulo 10; más concretamente desde 9,35 hasta el final
del 10. Se llama ‘Discurso misionero’, porque contiene
enseñanzas sobre la misión y los nombres de los
apóstoles.
·
Capítulo 13, del V. 1 al 52. Es la primera recopilación
de parábolas de Jesús.
·
Capítulo 18. Recibe el nombre de ‘Discurso comunitario’
y también ‘Discurso eclesiástico’, porque da enseñanzas
sobre la vida comunitaria.
·
Capítulo 25. Es otra recopilación de parábolas (Mateo
tiene algunas parábolas más, que no están en esas
recopilaciones).
Patxi
Loidi